Pinturas de Jorge Figueroa Acosta

Jorge Figueroa Acosta



Jorge Figueroa Acosta es un pintor y escultor mexicano nacido (23 de abril, 1942), en Cananea, Sonora, Mexico. Estudió en la Escuela Nacional de Academia de Artes Plásticas de San Carlos, considerada como la mejor escuela de artes en México, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Porque sus obras, predominantemente figurativa, que está considerado como uno de los representantes de la tendencia neofigurativa que en México y algunos países de América Latina ha contribuido al rescate de la función iconográfica de la figura, en un momento histórico en el que la abstracción ha ofrecido posibilidades artísticas expresión, aunque residual, para los desarrolladores que veían en la modernidad una fuente inagotable de posibilidades para la creación de marcos teóricos para argumentar sus propuestas artísticas.

La infancia y la adolescencia de Jorge Figueroa transcurrieron en Cananea, cuando la ciudad fue considerada como una de las potencias en producción minera en el norte de México, en un momento en que los suministros militares de los Estados Unidos de América aumentó significativamente debido a la participación de este país en el mundo II Guerra.
María Acosta Ramírez era su madre. Su padre, Jesús María Figueroa, era mestizo sangre, con ascendencia yaqui, en un momento en que la gente del Yaqui sigue siendo como un resabio de la tenaz persecución Porfirio Díaz, a pesar del reconocimiento legítimo dado a la raza por el gobierno del general Lázaro Cárdenas. Debido a que la discriminación estaba dirigido a la familia, las costumbres ligados a su cultura, y las exigencias de su trabajo, Jesús María Figueroa cambiaron sus nombres y se registran a sus hijos con el apellido Figueroa Acosta.
En su infancia y durante sus estudios en la escuela primaria que asistió en Cananea, la coexistencia de Jorge Figueroa con sus compañeros de clase se vio ensombrecida por las provocaciones de los cuales fue objeto de ascendencia india, aunque la carrera no fue evidente en la fisonomía debido a la dilución de la mezcla.
Durante sus años como estudiante en la escuela secundaria que asistieron, también en Cananea, tuvo contacto con Roberto Cota N., profesor de dibujo y pintura que le enseñó las primeras lecciones de pintura. Durante la etapa de la adolescencia, el maestro invitó a la joven Figueroa para colaborar en la producción de sistemas de la etapa, la mayoría de telones decorativos para los festivales artísticos que tuvieron lugar en la misma escuela. Su proximidad con Roberto Cota, y las actividades bajo su ala, ayudó a despertar el deseo de expresión a través del arte.

En 1960, Jorge Figueroa continuó sus estudios en la escuela en la Ciudad de México, DF, entrando en los Nocturnos de secundaria N ° 5 José Vasconcelos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Más tarde realizó su formación profesional en el campo de las artes en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, perteneciente a la antigua Academia de San Carlos de la UNAM. En esta institución tuvo el privilegio de una formación académica de los maestros de la talla de Manuel Hernández Cartaya, Santos Balmori, Celia Calderón de la Barca, Manuel Silva Guerrero, Luis Nishizawa, Nicolás Moreno, Antonio Rodríguez Luna, Gustavo Montoya, e Ignacio Asúnsolo.
Durante esta etapa crucial en la vida universitaria en México, Jorge Figueroa participó activamente en los movimientos estudiantiles, motivadas por las razones que los estudiantes de varias universidades y estudiantes de la Academia consideran justo, estos movimientos dieron lugar a la sustitución de varias escuelas de diferentes directores pertenecientes a la UNAM , así como la renuncia a la violencia el rector, Dr. Ignacio Chávez Sánchez, en 1966.
Años más tarde, conoció a Jorge Figueroa Gilberto Aceves Navarro profesor con quien formó una gran amistad. El encuentro se produjo cuando Figueroa asistía regularmente en calidad de observador, a veces de manera inadecuada, taller de pintura a cargo de Aceves Navarro en la Academia de San Carlos.

El tema de la mujer en las pinturas y esculturas de Jorge Figueroa se ha desarrollado a partir de los postulados neofigurativo que revitaliza el papel de la figura como una base para ampliar el marco conceptual de la pintura modernista en la segunda mitad del siglo XX.
Gran parte de la obra pictórica de Figueroa ha sido creado en el stand y de las formas que se generan a partir de la estructura morfológica del cuerpo de la mujer, según la cual la composición general del espacio pictórico emana como un apéndice de la forma. Así, Jorge Figueroa determinó en su obra una nueva propiedad para la figura femenina humanista, contribuyendo al humanismo moderno nuevo significado en un entorno social caracterizado por el uso repetido de las imágenes.
Utilizando técnicas como óleo, acrílico y acuarela, Jorge Figueroa dirige varias categorías estéticas en torno a la percepción de las mujeres como un tema central y rasgos semánticos que determinan su naturaleza. Dentro de estas categorías, la exaltación de la belleza del cuerpo femenino es la fuente de introducir al público a su trabajo en la sala de otras cualidades, como lo sublime, fantástico, e incluso el enigmático en la cara hierática de las mujeres representadas.
En sus esculturas, la mayoría tallados en madera, la deconstrucción de la forma femenina que nace de nobles propiedades intrínsecas de los materiales que aportan una gran riqueza a la visual de los datos aportados, añadió el ensayo de diferentes técnicas para operar en pirograbado las propiedades de la madera para destacar su intervención en el femenino como una denuncia del pensamiento androcéntrico ha determinado la condición de la mujer en la historia de la humanidad.


El movimiento muralista mexicano influyeron en él sólo de forma residual. Sin embargo, Figueroa tiene murales en diversas ciudades de México, que la ciencia (1997) fue ejecutado en una de las paredes del proyecto del museo de la Casa de la Ciencia, ubicado en la ciudad de Atlixco, Puebla. En este proyecto de museo, fundado originalmente como una extensión del Museo de las Ciencias Universum de la UNAM, el artista de Sonora también desarrolló varios modelos con los que el público puede interactuar como parte del proceso educativo que apoya el espíritu de la Casa de la Ciencia.
La anorexia mural y fumar (2004) se realizó en las paredes del patio de la Universidad del Valle de México, en el campus de la Ciudad de San Luis Potosí, San Luis Potosí. Debido a su carácter efímero, el trabajo no se puede apreciar hoy en día, sólo los bocetos preliminares.
En el Centro de Información de Ciencias Sociales y Administrativas, perteneciente a la Ley, y las Escuelas de Contabilidad de Gestión de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, hay tres murales que conforman toda la memoria de la humanidad. El edificio de tres pisos en cada una de ellas una representación pictórica de la historia de la información y las diferentes formas de recoger, archivo y transmisión de la misma, así como los actores involucrados en cada etapa que definió la cultura escrita. Los murales se nombran Historia de la escritura (planta baja), Historia del libro (primera planta), y la era de la tecnología de la información (segundo piso).
Durante gran parte de su vida, Jorge Figueroa Acosta ha desarrollado un trabajo de enseñanza en diversas instituciones públicas y privadas en varias ciudades de México. Durante varios años ha colaborado en el diseño y supervisión de los talleres curriculares de Bellas Artes, y en 1986 fundó la Escuela Estatal de Artes Plásticas de San Luis Potosí, que dirigió desde entonces hasta 1991, con el objetivo de ofrecer un programa de estudios de pregrado en el campo de las artes visuales en esa ciudad.
Su obra ha sido conocida en varias muestras tomadas a partir de 1962 en México y otros países, y la mayoría de sus pinturas y esculturas se encuentran en colecciones privadas de todo el mundo.
Actualmente vive en la ciudad de Coatepec, (Veracruz), México, donde sigue produciendo en su taller.

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